Muchas personas se plantean contratar un seguro médico que proteja su salud y la de su familia y les asegure la asistencia sanitaria más cómoda, rápida y eficaz, así como los diagnósticos, tratamientos, analíticas, pruebas y hospitalización cuando lo necesiten. En España esos servicios están cubiertos por la sanidad pública pero su masificación, listas de espera y falta de inversión y mantenimiento de los centros de salud y hospitales llevan a muchos a decantarse por una solución privada. Pero, si se puede acceder a servicios sanitarios de manera gratuita, ¿por qué contratar un seguro de salud? 
La sanidad pública española en la actualidad está en periodo de reforma. Copagos, reducciones de plantilla, disminución de los servicios y aumento de los tiempos de espera al pedir cita (sobre todo a un especialista). Por eso, la sanidad privada, a la que se puede acceder a través de un seguro de salud, se sitúa como la solución (escogida por 10 millones de españoles) si se quiere disponer de atención sanitaria especializada.
Rapidez sin esperas.
En la salud, el tiempo de espera para que nos atienda un especialista o nos realicen una prueba es un factor crítico. Los asegurados pueden acudir directamente al especialista sin la necesidad de pasar antes por el médico de cabecera.
Atención exclusiva.
En el momento en que una persona está preocupada por su salud, lo último que desea es que le atiendan con prisas. El trato personalizado es uno de sus mayores beneficios al transmitir tranquilidad y confianza al paciente.
Elección de facultativos y centros a discreción.
Los seguros ofrecen la posibilidad de elegir el profesional que más tranquilidad y confianza da al asegurado, y cuentan con una red de centros y especialistas reconocidos en todo el territorio nacional. 
Medios sanitarios.
La capacitación de los profesionales, tecnología y medios de los que disponen los centros privados repercuten directamente en la calidad de los servicios ofrecidos. 

Servicios exclusivos. 
Se aplican innovadoras terapias y pruebas diagnósticas, destacadas por su efectividad y por ser diferentes de los métodos usados tradicionalmente en la sanidad pública.
Segunda opinión médica
De los profesionales más experimentados de cada especialidad.
Atención internacional.
Cuando una persona enferma o sufre un accidente fuera del territorio nacional puede tener que hacer frente a elevados costes por su atención. Con un seguro será atendida se encuentre donde se encuentre al contar con convenios con centros internacionales y ofrecer atención sanitaria fuera de España. Además, en el caso de tener que regresar urgentemente a su lugar de residencia por causas médicas puede incluso cubrir la repatriación o el traslado de un familiar para que esté con el asegurado donde se encuentre hospitalizado.
Atención dental.
Los seguros incluyen un amplio abanico de atenciones dentales, incluidos la mayoría de los tratamientos que se deben abonar en la sanidad pública o que se terminarían haciendo en un centro privado. De no estarlo, ofrecen precios especiales. 
Comodidad y facilidad de uso.
Posibilidad de escoger el horario de atención, gestión online, consultas telefónicas… Posibilidad de personalización escogiendo entre las diversas opciones y prestaciones, completando el seguro con coberturas adicionales para hacerlo único y a medida: cobertura de reembolso, de farmacia o accidentes laborales, seguro dental… 
Ventajas fiscales.
El gasto de contratar un seguro para los empleados es 100% deducible para la empresa como gasto social en la declaración del impuesto de sociedades. Además, contar con un seguro de salud no impide acceder a la sanidad pública, por lo que si para algún tratamiento u hospitalización se desea acudir a un centro público puede hacerlo.
Cuanto más tiempo lleva una persona con seguro médico mejor valora sus servicios debido a que conoce en mayor profundidad todo lo que le ofrece la sanidad privada.